Odio el HDR

Ricardo Espiau Aula de Fotografía, Blearn, formación

Si no te gusta el HDR es que no sabes lo que es. Y sin embargo, “odio el HDR” es el título del artículo. ¿Por qué? Bueno, básicamente odio lo que todo el mundo llama HDR y no lo es. Así de simple y así de complicado a la vez. Vamos a empezar por el principio.

«Odio lo que todo el mundo llama HDR
y no lo es«

 

HDR son las siglas de High Dynamic Range – Alto Rango Dinámico. ¿Qué significa esto? El rango dinámico es la capacidad que tiene el medio fotosensible, carrete o sensor electrónico, de representar diferentes niveles de luminosidad en una sola fotografía. Cuanto mayor sea el número de niveles que sea capaz de representar mayor será el rango dinámico. Una cámara digital (o negativo en analógico) con un rango dinámico elevado conseguirá representar información de las zonas iluminadas y de las zonas oscuras aunque entre ellas haya un alto contraste.

Cuando nos enfrentamos a situaciones de alto contraste, por norma general, nuestra cámara no es capaz de representar el rango dinámico de la escena al completo y tenemos que elegir entre representar las zonas más claras o las más oscuras. Esta limitación de la tecnología, ha provocado el desarrollo de una técnica muy útil para conseguir fotografías con un alto rango dinámico.

Aquí es donde surge el problema del que vamos a hablar. La gente ha desvirtuado completamente el proceso, el significado y el resultado. Incluso la nomenclatura que se utiliza es inadecuada. Ahora se dice que haces “una foto en HDR” o que haces “un HDR”, cuando debería debería decir que haces “una foto con HDR”. Es obvio que esto es lo de menos. Lo que realmente importa son los nefastos resultados que obtiene la gente que no sabe lo que está haciendo. Y de esto pocos se han salvado. Todos hemos caído en el agujero del “HDR” alguna vez. En el artículo sobre “La evolución del fotógrafo” puedes ver una gráfica donde se representa el efecto del descubrimiento de técnicas para conseguir una fotografía en HDR sobre la evolución propia como fotógrafo. Pero vayamos por partes porque hay gente que se ha quedado dentro del agujero y está tremendamente satisfecha con los resultados… ya me duelen los ojos…

Lo que no es una foto con HDR.

HDR no es un efecto, no es un filtro de Instagram. HDR no es un efecto creativo. Una foto con HDR no eso que ves en google si buscas “fotos HDR”. No es una foto donde la sombras tienen la misma cantidad de luz que las propias luces, dando lugar a halos y a efectos baratos. No es una foto donde las texturas están exageradas y de colores saturados. Cuenta la leyenda que cuantos más halos tenga tu foto más HDR es… nótese la ironía… Estas fotos son carne de postal.

Si Ansel Adams estuviera vivo, seguro que se le caerían los ojos…

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Que si tu lo que quieres es un efecto creativo que pasa por un proceso parecido, adelante. Tú mismo. Pero eso será una foto con HDR y otras cosas que yo no calificaría solo de HDR.

Lo que sí es una foto con HDR.

Es simple, una foto donde las sombras y las luces de una situación de alto contraste, tienen información. Tienen información sin necesidad de moverse exageradamente por el histograma. Conseguir una foto así es obtener una fotografía con un alto valor técnico. No tiene que tener un aspecto especial ni irreal. Es una foto normal, que técnicamente, desde el punto de vista de la exposición, tiene una exigencia mayor. No es mejor ni peor que una foto con menor rango dinámico y ni siquiera tiene que ser una foto bonita. Simplemente es una fotografía con un alto rango dinámico.

«Una foto con HDR no es mejor ni peor que una foto con menor rango dinámico y ni siquiera tiene que ser una foto bonita»

Como hacerlas.

Existen miles de tutoriales por la red de cómo obtener una fotografía con HDR. Sin embargo en ninguno de ellos explica el proceso de edición por zonas como lo hace Ansel Adams que creo fundamental para entender que una fotografía con HDR no es necesario hacer aberraciones. Este señor, en sus libros “The film” (El negativo) y “The print” (La copia), explica lo que en ese momento resultó ser un proceso revolucionario a la hora de aprovechar al máximo la latencia del negativo y posteriormente obtener ampliaciones. Si bien el negativo tiene un rango dinámico impresionante, al plasmarlo sobre papel queda reducido a la latencia que este tenga. Por ello, Ansel Adams desarrolló el sistema de captura de la toma con máximo aprovechamiento de la latencia del negativo y posteriormente un proceso de tratamiento por zonas de un mismo negativo para aplicar exposición diferente sobre cada parte de la escena y así conseguir una exposición perfecta tanto en las luces como en las sombras. Además, desde el hándicap de la fotografía y estudio analógico. Por este sistema de zonas, conseguía primero un negativo perfectamente expuesto para conseguir que el rango dinámico del mismo coincidiera al máximo con el de la escena. Teniendo esto hacía un tratamiento en el laboratorio para conseguir que la copia representara todos los niveles de grises posibles entre el blanco y negro puro. Gracias a esto conseguía tanto negativos como copias con una riqueza en niveles de exposición increíbles.
Sin efectos raros, sin halos, sin tonterías para llamar la atención. Una “simple” fotografía con HDR. Sin embargo al ver sus fotografías, estoy seguro que muchos no las calificarían de fotografía con HDR porque no tienen ese «efecto» al que nos tienen mal acostumbrados. Os invito a buscar información de este señor y por supuesto a que leáis sus libros, incluso si no hacéis fotografía analógica, porque merecen mucho la pena.

Variaciones de tiempo de exposición por zonas – Ansel Adams.

Resultado de la copia revelada – Ansel Adams.

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Este método a día de hoy está muy simplificado con el tratamiento por capas de la exposición y no supone apenas riesgo ni perdida de tiempo o material gracias al mundo digital y a nuestros amadísimos programas de edición. Sin embargo en el caso digital, el negativo es el mismo archivo que editamos en el ordenador y del cual sale el resultado final. El rango dinámico que este tenga es lo máximo que vamos a poder conseguir en una toma. Aunque salvemos las sombras o las luces en posproceso, lo máximo que vamos a obtener de una sola toma es lo que nuestra cámara tenga de rango. Por ello se han desarrollado sistemas que utilizan varias fotografías a diferentes exposición cada una para elegir las zonas que más conviene de cada una para un resultado final de máxima calidad.

Sabiendo esto, os invito a leer primero los libros de Ansel Adams para comprender el sistema de edición que él realizaba en el laboratorio y al tomar la fotografía y luego busquéis los diferentes procesos, manuales o automatizados, para obtener fotos con HDR. Independientemente del proceso que utilicéis, sabiendo estas cosas, estoy seguro que no caeréis en ese agujero del HDR como nos suele pasar cuando estamos aprendiendo y si lo hacéis espero que sea conscientemente y porque os gusta (:S) ese efecto creativo de desvirtualizar el proceso de obtención de una foto con HDR.

¿Y tú? ¿Has caído en algún momento en el «agujero HDR»?
¿Te gustan esas fotos ultraeditadas que la gente llama HDR?
Cuéntame tu experiencia con el alto rango dinámico en los comentarios.

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