Fotos EN viajes, no de viajes.

Ricardo Espiau Aula de Fotografía, Blearn, formación, Tutorial

Habrás leído infinidad de consejos para hacer fotografías de viajes con unos “superejemplos” magníficos y fantásticos dignos de las mejores postales. Estoy seguro que antes de salir de viaje, con tu cámara en la mano, habrás buscado en google algunos tips para hacer mejores fotos de viaje y sin embargo luego has vuelto con fotos que ni fu ni fa.
No voy a hablar de hacer fotos en las que salgas tu mismo o tus acompañantes, esas por descontado tienes que hacerlas porque esas son tus recuerdos, esas las puedes hacer con la cámara o las puedes hacer con el móvil, esas puedes decirle a cualquiera que te las haga. Esos son tus recuerdos, esas fotos son lo básico de un viaje. De eso siempre tiene que haber porque esas fotos son para ti.

¿Estás cansado de leer consejos de fotografías de viaje que son todos iguales? Sigue leyendo.

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Al igual que con el artículo de La Evolución del Fotógrafo, este artículo puede despertarte gustos contrarios a los míos, pero esos gustos están por todos lados y descritos en infinidad de blogs y páginas con tutoriales. Tutoriales para hacer postales… ABURRIDO. Para variar. Quizás, después de leer este artículo, te plantees que la fotografía de viaje tiene otro destino más allá que un fondo de pantalla de móvil o las admiraciones de tu madre, o por el contrario quieras seguir haciendo solo fotografías buscalikes que no cuentan nada. Fotos sueltas, sin conexión.

¿Vas a seguir haciendo fotos que terminarían en cualquier tienda de souvenir?

O ni siquiera eso. ¿Te has parado a pensar que cualquier fotógrafo que viva en esa ciudad tiene muchas más posibilidades de hacer unas fotos bestiales de ese monumento, un día mejor, con nubes más bonitas, a una hora más adecuada? Esto no quiere decir que no hagas este tipo de fotografías, ¿por qué no? Si quieres hazlo, nada te lo impide. Pero no vengas a enseñármelas porque me aburro muchísimo viendo postales. El que me conozca un poco, ahora se quedará extrañado porque he dicho que las postales me aburren y sin embargo las colecciono. Es obvio que las colecciono porque son de amigos, las colecciono por la parte que las hace únicas, lo que me escriben. Ahí está la cuestión. En lo que hace única a la foto. ESTO es lo que yo quiero traer de mis viajes. Fotografías que de alguna manera sean únicas. Y esto no quiere decir que huyas de las fotos típicas, hazlas pero dales un toque tuyo, algo único, juega, inventa, cambia, diferénciate.

En esta fotografía sale la Torre Eiffel, sin embargo se ha enfocado de una manera diferente. A eso me refiero.

Haz fotos típicas, hazlas pero con un toque tuyo. Juega, inventa cambia, diferénciate.

Para mí el cambio vino con el último viaje a París que hice, hace ya más de 2 años. Ya mi fotografía urbana estaba experimentando un cambio en muchos sentidos para crear un estilo más o menos propio, cambios en la manera de componer, buscando muchas simetrías, jugando con las sombras y reflejos, experimentando con las restricciones del mundo analógico y usándolo para una conciencia sobre la fotografía urbana totalmente diferente.

Ya conocía el mundo analógico desde hacía tiempo pero aplicar ciertas restricciones me ayudó mucho a pensar en qué quería encontrar y qué tipo de fotografía urbana quería hacer. Una fotografía algo más pensada, compuesta y por la que era, y soy, capaz de esperar muchos minutos, literal, porque el encuadre o la luz eran perfectos para que pasara una persona por el punto perfecto.

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Como ejemplo os pongo esta foto. El sol creaba esa forma en la pared sobre la persiana,justo a la altura de la cabeza. Sin embargo era una calle estrecha por la que pasaba poca gente y la que pasaba o no iba sola o no por el lado que necesitaba. Estuve 45 minutos esperando que pasara una persona por el sitio que quería con el problema de que el «sol se mueve» y me quedaba sin esa forma triangular.

A lo que íbamos, viajes. Básicamente decidí irme de viaje y hacer lo mismo que hacía en Sevilla. Siendo sincero me aventuré a hacer eso porque a París ya había ido y ya tenía las típicas fotos aburridas que tiene todo el mundo. Muy bonitas todas, pero muy poco originales. No puedo estar más orgulloso de la decisión que tomé. El resultado fue este:

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¿Qué fue lo que hice?

Como ya he dicho, lo que hice fue aplicar lo que hacía con las fotos urbanas que tomaba en Sevilla.
Lo primero y fundamental es el hecho de que en Sevilla ya tengo muuuuy vistos todos los monumentos por lo que cuando salgo a la calle, es lo último en lo que me fijo. A menos que haya una composición interesante, diferente o un aporte que haga la foto única, entonces sí. Pero no lo voy buscando directamente.
Habiendo quitado importancia a los monumentos, tenía que dárselo a algo y no os voy a descubrir el mundo cuando os diga que se lo di a las personas.
Las personas son las que hacen de las fotos un resultado único. El uso de las personas en las composiciones, unido a la luz, a la geometría, fotografismos y patrones hace que tus fotos sean mucho más potentes.

«Le robé la importancia a los monumentos para dársela a las personas»

 

Lo siguiente fue llevar de viaje la conciencia analógica, también la cámara analógica. ¿Qué quiero decir con esto? Pues muy simple, Cada clic vale dinero y es una foto menos de las 36 exposiciones que tiene un carrete que podré hacer si la malgasto. Esto hace que cada foto la piense más y tenga mucho más en cuenta todo antes de presionar el botón. Soy mucho más consciente de lo que hago y me acuerdo de todas las fotos que he hecho. Tengo la cámara preparada para enfocar y los parámetros memorizados según el momento del día y si es una situación de luz o sombra.
No tener prisa es algo que ayuda bastante así que si viajas con gente, lo mejor que puedes hacer es preavisarlos o tomarte una tarde “libre” para andar a tus anchas y tener el tiempo que necesites para hacer las fotos que quieres.

Una de las cosas que sí que hago generalmente es meter entre las fotos urbanas, sociales, alguna que enmarque esa “vida” en la ciudad que visitamos. Con ello creamos un contenido, un conjunto que tiene sentido. Hemos creado un álbum diferente. Hemos creado nuestra visión de la vida en esa ciudad y funciona individualmente y en conjunto.

Por último os voy a contar mis fetiches: Pies, escaleras, simetría, reflejos y transporte público. Estoy totalmente obsesionado con todo eso. Sobre todo con el metro. Me encanta. No puedo remediarlo. Podría pasarme un día entero en el metro buscando encuadres, enmarcados, simetrías, reflejos y gente que complemente todo eso de la manera que deseo.

Aquí puedes ver algunas de las fotos que realizo en viajes para que te sirvan de inspiración:

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Recuerda todo lo que sepas de composición y huye de las típicas fotografías de postales. Haz un álbum diferente. Atrévete a hacer lo que nunca has hecho.

¡Seguro que ya tienes ganas de irte de viaje!

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Te recomiendo también que le eches un vistazo a entradas anteriores como La creatividad no viene sola o Los modelos también deben saber de fotografía.

Aquí las tienes todas para que no te dejes nada atrás.

¡BUEN VIAJE!

Nos vemos en los comentarios.

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